Cuesta, y cuesta mucho

‘’Es una lucha’’, diría Francella. Tip sólo apto para noventosos.

Cae la tarde fría del 27 de marzo sobre las inmediaciones del Tito Wilson. Es domingo, y los días son más cortos. Los jugadores se van arrimando con sus camperones celestes, buzos, encapuchados.

Anoche 26 de marzo se ganó una batalla, una más, de las tantas finales que le quedan a Hispano en la Liga Nacional de Básquetbol, contra Atenas, rival directo de la zona de abajo. Parecen lobos en reposo los jugadores, introspectivos, elongando, trabajando por estaciones, arropándose, estando juntos y armando un buen grupo humano porque en el fin del mundo como estamos y con el clima que tenemos, lejos de sus familias, sin buen grupo y Netflix es un toque complejo. La sonrisa la aportan Zuriel y Foca Peralta, los más bromistas y jodones, de los que se necesita siempre. Hay que pasar las piernas por los rodillos relajantes, estirar las cintas elásticas, fortalecer, limpiar. Víctor Fernández está serio, pero Víctor siempre, está serio. En un rato ya estarán bañados y cenando unas empanadas, con las piernas para arriba, entre su dispositivo y la imaginación de cómo aportar, en qué momento, y qué cosa, sobre el parquet.

El profe Pellicates arma rutina, uno x uno. Cequeira, serio, como todo guerrero de 800 batallas que tiene que quedarse mirando compañeros luchar, hace un regenerativo buscando no perder tono pero sin forzar la gamba. Después, manejo de balón, para no extrañarlo. Tincho controla el ir y venir del chaqueño, que tiene enojo en la mirada, y que puede ser MUY necesario en algún momento puntual de los que se vienen. El cronista de Primicias pregunta por Soulés, un juvenil tirador y muy fuerte que le encanta ver jugar, y le dicen que decidió jugar LDD este año solamente. ’’ La Pucha!, piensa, con esas condiciones’’.

En una de las mitades, Simmons tira de 5 metros, buscando ser un relojito desde allí, ampliando radio, y que no lo floten tanto en fondo. Saglietti lanza en pareja con Santi Infante, concentrado, metido, enfocado; pero no es novedad, Saglietti vive concentrado, metido, enfocado. Infante le pasa fuerte y tensa la bola, acompañado en la tarea por Esteban Gatti, uno de los asistentes de muy buen nivel de la Institución (el otro, en el mismo camino, es Castellazzi). Pichu sigue estando en todos los detalles de utilería, como le enseñó su padre.

TODO LO QUE SE HACE TIENE UN SENTIDO. Moss viene de tirar 1 de 5 en libres, y está tirando desde ahí veinte minutos. Ware, hace pesas, trata de sacarse el largo viaje de encima, y se lo nota con ganas, dispuesto, esperando el partido del martes.

Ellos saben que están vivos. Que pasaron mucho tiempo comiendo mierda (14 partidos), y que si ahora respiran, es porque no bajaron los brazos, porque no se dejaron ir. Hoy están llenando el Rocha, ese espectáculo único en Santa Cruz que es tan lindo de ver, pero crean, es tan difícil de plasmar, en presupuestos, horas humanas, contratiempos. Es bien duro, desde aquí, lo que en otras zonas es de taquito.

Hiriart mira sentado en el banco el trabajo de sus ayudantes. En un momento se va a su oficina de planificación. Va a pensar y repensar, jugar cincuenta mil veces cada situación, para poder hacerle daño con el poderío propio a los formoseños (un presupuesto planteado para estar entre los seis primeros, con tres nacionales que todos los equipos querían; Arn, Maldonado y Tabarez) y minimizar las falencias, ocultar los defectos. Hoy, y esa es su principal virtud de trabajo, más allá de críticas que pueda hacer este cronista, NINGÚN EQUIPO MIRA EL PARTIDO CON HISPANO COMO DOS PUNTOS FÁCILES A GANAR.

Y luego, lo más importante de todo. La ilusión, el espejo, la esperanza que genera la Liga más competitiva y exigente de América Latina, deporte por deporte, en los jóvenes de nuestra provincia. Un faro de mejora y superación, en la población púber con más obesidad, tabaquismo y depresión del país. Un faro a cuidar, y valorar. Hacen el hurra en el medio y cada uno a su departamento. Martínez con su familia e Infante también. El resto la ve por videollamada, por eso, un respeto allí.

Todo es muy lindo en la alta competencia. Pero fácil, no es. Crónica de un día más, en el condado de la familia hispanista.

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