Estaba VIVO, y volvió una noche (87-73)

No importa el cómo. Se terminó la pesadilla. Queda mucho por trabajar y corregir, pero ahora con menos carga sobre los hombros, sin una mochila tan pesada. La gente, los 25 del banderazo y los 800 de la velada contra Regatas Corrientes, lo pedía.

HUBO MOMENTOS INOLVIDABLES EN EL JUAN BAUTISTA ROCHA. Un grupo de niños que empezó a cantar y contagió al estadio. El grito de toda la parcialidad, revoleo de brazos de un ‘’Chona’’ Rodríguez Suarez desatado. Fernandito Tuñón, puño en alto, feliz. Pasó mucho tiempo. Fue demasiado larga la travesía en el desierto. Se le ganó a un rival de jerarquía, armado para salir campeón. La sonrisa de los de Calle Alberdi fue tan grande como el saco que estrenó Martincito Castellazi, que preparó muy bien junto a Mariano Bossa y Mariano Pellicates el partido en la semana. Los que vamos a ver las prácticas, cronista incluido, damos fe de ello.

Los ‘’Celestes’’ ganaron no por milagro, o cambio de técnico, ni antes no tenían actitud. Este equipo lo formó Huarte y su cuerpo de ayudantes, y ellos tienen gran responsabilidad en el triunfo de hoy. No hay que olvidarse de eso. Los problemas siguen, están ahí, pero hoy los podés encarar con otras sensaciones y vibraciones. 3-14 triples, incluídos los dos pesadísimos (el balón pesaba ochenta kilos) de un Víctor Fernández fundamental para burlar la zona que Picatto tendría que haber tirado mucho antes y que lo puso en partido… y no olvidar, sólo 7 puntos del local en el contragolpe; es poco. Hiriart tiene laburo por delante.

Hispano atacó mucho la pintura con un Simmons bien alimentado por Cequeira (5 asistencias) y Saglietti (5 también). Ahí hizo tanto daño (50 puntos) como le permitió un Caffaro que corre tal cual pollo sin cabeza y un MC Ghee fuerte y duro, pero lento. Regatas aguantó con la experiencia de un cansado y contracturado Aguirre, y con la jerarquía de jugador de Selección del ‘’Potrillo’’ Arengo. Los Remeros estaban en fin de gira y lo pagaron, aunque los locales no venían castigando esas viscisitudes.

Sigue faltando un tirador de garantías. Pero queda en la retina el balón que le disputó, y ganó, ‘’Chirri’’ Reyes a Mc Chee, dando 35 centímeros y 45 kilos de ventaja. Con esa actitud, claro que se puede. Mariani se puso en rol defensivo y persiguió a Penka toda la cancha, y es por ahí.

Ducasse completó un partido maduro, y está en alza. A MOSS, le gusta compartir la pelota, y es un jugador fiable. Se defendió para 73 puntos y esa es la clave. Y en el momento del bajón, se sobrellevó la tormenta. Eso no venía pasando, y por eso se festejó tanto una noche que invita a creer.

Hispano 87 Regatas 73. Volvió una noche y a la altura de una leyenda deportiva sureña, que otros, ni tienen ni pueden comprar. Es lo que hay.

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